Amor sin límites

Corazón enamorado

En este Día de los Enamorados 2013, quiero acordarme de todos los que aman, de los que son amados, de los que no tienen pareja y la están buscando, y también de los que han perdido a la suya y esperan recuperarla.

«El #amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume, ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.

Disculpa sin  límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca». (San Pablo. Primera Carta a los Corintios)

Me encanta que haya un día para recordar a los enamorados. Sí, aparte de lo que cada uno haga, independientemente de la (in)necesidad de gastar, me gusta el día de San Valentín. Entre otras cosas porque de vez en cuando hay que parar y mirar hacia los lados y al frente para darnos cuenta, por fin, de que de verdad amamos y nos aman. Y aunque el amor es cosa de todos los días, hay que cultivarlo y regarlo con cariño, quizá este día nos encanta o lo odiamos, dependiendo de nuestro estado interior.

Hay muchas definiciones de amor. Muchísimas. Y también muchas formas de amar; quizá todos hacemos lo que podemos para ser mejores con los demás, para dar algo de nosotros (casi siempre esperando algo a cambio) a las personas que tenemos cerca. Pareja, #enamorados, pero también familia, amigos, compañeros de trabajo… incluso a desconocidos.

Me maravilla el acto desinteresado de ayu(dar) a gente que ves que lo necesita y que ni siquiera conoces. Esos macro-concursos de la tele donde, bajo el paraguas de una causa, miles de personas aportan su granito de arena de forma anónima…

Pero admiro mucho más otros pequeños #gestos. Regalar unos guantes a alguien que tiene frío. Ayudar a orientarse a un extraño en la ciudad. Consolar a alguien que llora. Abrazar a quien sufre. Hacer reír a un enfermo. O a sus familiares. Acompañar en una pena. Compartir una alegría, una buena noticia. Perdonar una mala palabra…

Pequeños gestos que hacen la vida más sencilla y más llena de cariño. Hacen que todo valga la pena.

4 Respuestas a “Amor sin límites

  1. Con perspectiva y distancia, de ese día, 14 de Febrero; me siento atemporal, y en parte, solidarizo contigo y tu bandera. Me cuesta que alguien me recuerde que un día en concreto ,tenga que… ¿felicitar…agradecer…querer más…?…Se etiqueta…caduca pues. A mi una persona, en mi época más rebelde me dijo; soy feliz; o procuro serlo…pero eso no significa que me levanto y ya está…me lo curro para que sea así. Y me lo dijo en el marco de una discusión. Y escuché. Y han pasado los años; y creo que tenía, tiene, razón. Y lo extrapolo al amor. Y me vale para casi todo. Y me da igual catorces de Febreros…Es el día a día…y son, como bien dices, pequeños gestos…solidarios…

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