Pide palomitas, que salen los vampiros. Bueno, en principio sólo sale Johnny Deep, (Barnabas Collings) ese compañero infatigable de películas de Tim Burton, que tan bien se entienden, en la última cinta que dirige el segundo y produce, entre otros, el primero. Sombras tenebrosas (Dark Shadows) es un buen modo de pasar un largo rato (dura la friolera de dos horas y media), reírte con los gags del vampiro y de disfrutar de unos cuantos guiños a los setenta, esa época dorada para Burton y que tan buenos recursos le sugieren. Los hippies, la música rock, la fortaleza de Alice Cooper, las bolas de cristal, los peinados lamidos, y el anuncio de primera, un ejemplo de product placement que no es para nada sutil, ni lo necesita… No faltan sugerentes recuerdos a los grandes vampiros, especialmente el transilvano Bela Lugosi en Drácula, con su hipnótico juego de manos.